Monday, May 09, 2005

Y vos, ¿la vida de quién vivís?

Tengo un ratito y sé que debo algún prometido post sobre el pecho, despecho y la vida de Alfie (la vi el fin de semana, en fin, casi me emociono). Sin embargo, es lunes y estos días tienen ese qué se yo.

Vos, ¿la vida de quién vivís? La tuya, ¿no? Bueno, mirate un poco y pensá de nuevo. Sí, es tu cuerpo, no hay duda, pero ¿es tu vida? ¿Estás haciendo lo que deseás y soñás o estas haciendo lo que desean y sueñan otros?

Voy al kiosko a comprar cigarrillos y elijo una marca ¿elijo? ¿Desde cuándo elijo algo? A ver, me meto en un supermercado para probar mi sospecha. Instintivamente meto en el carrito 1) diez veces más que lo que necesito, 2) veinte veces más que lo que puedo pagar y 3) las etiquetas y envases que me hacen sentir más... más... más parecido al flaquito ese del aviso que se ganaba a la mina esa de la publicidad.

¿Quién me prestó su sueño para que yo se lo hiciese realidad? ¿Un gordito accionista de Procter & Gamble? ¿Una pareja de jubilados franceses accionistas de Danone (hoy dueña de la leche, el agua y el queso que todos consumimos)?

Pongo la tele para informarme y entretenerme. Metabolizo los estilos y códigos de otros, sufro por ellos, me alegro por ellos, me río y lloro por ellos. Pero "ellos" no existen, ¿o sí? Es decir, son actores, ¿no? Cuando el ministro se preocupa de la pobreza y la desnutrición en Chos-malal, ¿no está actuando no? ¿O el actor era Pablito Echarri haciendo de ministro? ¿O era al revés o eran los dos? Pero a mí me preocupa la desnutrición en Chos-malal, ¿verdad? ¿Dónde quedaba Chos-malal? Tengo hambre, ¿que debería comer?

Si no tenés un sueño, un deseo suficientemente fuerte y vital, probablemente estés viviendo y haciendo realidad el sueño de otros. Es más fácil y no se necesita ser valientes. Simplemente laburás para hacer realidad del sueño de otros y si te va mal, el sueño que fracasa no es el tuyo. Si, en cambio, decidís hacerte cargo del tuyo, del propio, corrés toda clase de riesgos, miedos y peligros. Es decir, vivís.

Alguno de los que me lee, por ejemplo, podría tener el sueño fuerte y vital de hacer mierda el de otra persona, y esa es una forma perversa de solucionar el problema. El mal existe. Al igual que tomar el sueño prestado, el hacerle bolsa al del otro es una forma de no vivir la vida de uno, sino la del otro, pero en contra.

Para los demás, que no necesitamos tener enemigos para sentir la vida, es totalmente imprescindible tener un sueño, y laburar para ese sueño. De a uno, de a dos, en familia, como fuese. No lo compres, no lo hipoteques, no lo alquiles y no lo vendas.

Es lunes. Soná.

6 comments:

Anonymous said...

Qué hay detrás de aquellas personas que acaparan la atención por su intelecto y que parecen saberlo todo.Cecilia LorenzuttiEs fácil identificarlos. Están en todos lados y su ecosistema favorito son las reuniones sociales, donde se los puede ubicar en lugares estratégicos desde los que se los escucha dar cátedra. Tienen siempre una respuesta para todo, un comentario intelectual, una frase o algún autor para citar. De cuando en cuando dejan escapar alguna palabra en otro idioma (preferentemente inglés o francés). Conocen de todo un poco y en la mayoría de los casos nunca es mucho más que eso, pero estos personajes hacen estudio de mercado y aprenden a utilizar sus recursos de manera que parezcan dar cuenta de un saber envidiable. Aunque como suele suceder, muchas veces la vanidad se desboca y hace de las suyas, es entonces cuando los esnobs intelectuales terminan siendo objeto de burla sin siquiera sospecharlo.

Cada tanto, alguno de sus aportes habituales en público hace efecto rebote y sin quererlo “corta el clima” y hace que las miradas ajenas se entrecrucen buscando complicidad burlona entre muecas disimuladas y silencios contenidos que darán pie para posteriores comentarios telefónicos desopilantes.

Lo cierto es que así como quienes buscan concentrar la atención por su belleza, otros por su dinero o por su fama sexual, también están los snobs intelectuales y tal como en los demás casos el origen de estas conductas se encontraría en la inseguridad. La licenciada Patricia Marrello, psicóloga e integrante de El Sitio de la Letra, una ONG dedicada al estudio de problemáticas sociales y culturales a través del psicoanálisis, explica algunas cuestiones relacionadas a este tipo de personalidades. “En realidad, la inseguridad tiene que ver con la angustia o desazón ante los deseos del otro, aquello que nos pone de frente a nuestras propias carencias.

El deseo que habita en las ideas, o sea en el mundo de lo intelectual, está fuertemente vinculado a esas carencias. Por otro lado, hay algo de coquetería en esa pose intelectual”. De esta forma, es posible comparar a quien busca llamar la atención por su aspecto o por otras cualidades en el sentido de que es a través de eso que resalta, que intenta calmar su angustia por aquello que no tiene.

Pero claro está, que no todas las personas inteligentes o cultas necesitan demostrarlo en todo momento, ni todas las personas bellas se exhiben permanentemente, por eso, es importante tener claro que en el caso de las personas inseguras, si el conflicto interno que da origen a ese sentimiento no se enfrenta de alguna manera, la sensación seguirá acompañando a la persona, por más que esta se destaque en su medio. “La inseguridad se remonta a la historia familiar, nadie se vuelve inseguro o inestable de un día para otro, los vínculos familiares y las asignaturas pendientes están íntimamente relacionados”, explica la licenciada Marrelo. “El peso de los objetivos que los padres se plantean para sus hijos, ejerce una gran presión a veces difícil de sobrellevar sobre todo en personalidades más débiles”.

En la mayoría de los casos, esto no se vive concientemente. Pero quien se siente seguro de su saber -en este caso- no tendrá la necesidad de demostrarlo compulsivamente, por otro lado esa exposición es lo que le permite a la persona sentirse legitimada a través de la atención o admiración de los otros. Pero eso, es sólo una sensación momentánea que no logra serenar la ansiedad por sentirse superior, a su vez, esa serenidad para enfrentar el mundo se vuelve algo cada vez más difícil e inalcanzable. Un círculo vicioso del que es posible zafar pero para ello, hay que ser capaz de reconocerlo.

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Los snobs intelectuales consiguen lo que quieren. Seducen a diestra y siniestra con un golpe de efecto de palabras, con alguna astucia de la razón o alguna agudeza, aprovechando el equívoco propio de la polisemia del lenguaje, o con un silencio – también estratégicamente calculado- para ganar la batalla, como si fuera un convite de duelistas donde gana el mejor, en este caso el que más sabe. A veces recurren, también, al recurso de levantar la ceja izquierda con gesto inquisidor ante el desprevenido interlocutor que tal vez, a esa altura del partido ya se sienta atrapado, cautivado o tal vez profundamente aburrido por el somnífero de la arrogancia. Por el contrario el psicoananalista descubre la naturaleza de ficción,“de verso” y de versión, que tiene esa soberbia pretensión del pseudo intelectual.

Anonymous said...

YA NADIE DEBATE?ESTO LLEGO A SU FIN?QUE POCO DURAN LAS COSAS........ME PREGUNTO POR QUE HABRA SIDO???????

LILIANA

Anonymous said...

por que era una boludez por eso !!!

Anonymous said...

Porque lo bueno dura poco y nada dura por siempre, ni siquiera los problemas...

Katrin.

Anonymous said...

NO KATRIN LO BUENO DURA SIEMPRE COMO LOS AMIGOS,LO MALO DESAPARECE COMO LOS PROBLEMAS
LILIANA

Anonymous said...

"ni siquiera los problemas duran por siempre" es decir que lo malo también desaparece Liliana, pero nada es por siempre, ni siquiera nuestras vidas...

Lo que es inmortal y eterno, es lo que el hombre pueda realizar y plasmar en esta vida para que perdure a través de los años...la inmortalidad en una obra de arte, del pensamiento, de la imaginación, la creación, la genialidad de un artista, el amor, ese es el logro del hombre...

Katrin.