Friday, May 06, 2005

Nasdarovnya

Ayer fué una día de buenas experiencias, y no quería dejar de poner un post sobre estas pequeñas grandes cosas que nos pasan cuando simplemente y gratarola caminamos por la calle (ya llegan los posts sobre Alfie, el despecho, y otras cosas que sugieren Uds. los que se aburren).

Me invitaron a un vodkatail de la Embajada de la Federación Rusa, obviously Katrin la musa inspiradora, cuyo motivo era conmemorar 60 años del fin de la Segunda Guerra. Vi caras, escuché voces, leí y comprendí nuevamente que los argentinos/as tenemos el derecho a ser pelotudos/as porque realmente nos pasó poco. O, si prefieren sentirse peor, somos unos pollerudos, en especial y fundamentalmente los varones o así llamados nosotros los del boxer o slip (y bué, se sigue fabricando, ¿no?). Es decir, la URSS o CCCP perdió 27 millones de personas en esa guerra. Pelearon no por Stalin, sino para defender cada pueblo y ciudad. Pelearon muchos chicos iguales a los que hoy en Argentina pelean por un celular más lindo. Y me muevo un metro más adelante para afirmar y declarar que nosotros no sabemos lo que es pelear por algo que tenga valor.

Sí, nos peleamos entre nosotros, en las familias, entre amigos, puteamos e insultamos y gritamos a quienes tenemos fácil y cerca. Cagamos al inquilino, estafamos al propietario y, por sobre todo, cuando tenemos un cargo, abusamos, en especial si somos gobierno. Cagamos al ejército (jaja qe boludos que somos ¿no?), votamos mierdas y cuando somos gobierno nos volvemos mierda. Discutimos boludeces con tal de no hacernos cargo de lo simple, porque despreciamos las labores simples, "estamos para más". Sin embargo, desde hace ciento cincuenta años no peleamos por nuestros valores, nuestras cosas, nuestra manzana y nuestra calle. La calle es de unos chicos sin padres que juegan a La Naranja Mecánica pero sin estilo.

Nasdarovnya (salud) a los rusos, alemanes, ingleses, japoneses y tantos otros que hoy se recuperan tan rápido de sus crisis en base a un pueblo que cuando tiene que defenderse, mejor correte porque sos boleta.

Nasdarovnya a quienes idearon la Biblioteca Nacional (ahí fué el evento), Frondizi, Clorindo Testa el genio y otros. Como Borges, Favaloro, Piazzola y otros símbolos de ese particular modo de ser argentino, la biblioteca se creó en 1810, el sitio actual y su construcción se fundaron en 1960 y se terminó, como era de esperarse, ¡en 1992! Luego de la pirámide de Micerino y la revolución productiva, es una de los logros más largos de la historia. Si no fueron, vayan. Si piensan ir, no piensen, vayan. Y si no van ya, agarren el control remoto y pongan la tele, total...

Finalmente nasdarovnya a una persona anónima, no la conozco, mujer relativamente joven, que un día pensó creativamente y puso una de esas páginas de internet desde las cuales uno puede enviar e-cards o tarjetas virtuales. Le salió gratis o casi gratis, quizás invirtió algo en el soft y por supuesto le paga a una persona que le actualiza las tarjetitas periódicamente para qu sean atractivas. La página es gratis para quienes mandan tarjetas y todo el asunto está en la casa de la chica en alguna PC. ¿Porqué nasdarovnya? Porque hoy genera millones, dije millones, muchos millones de visitas diarias. Alguien que hace publicidad lo vió y le empezó a pagar por ponerle avisitos. No les cuento lo que factura. Entiéndanme, la chica no es técnica, ni heredó plata. ¡Es genial! Nasdarovnya a los padres que realmente piensan en sus hijos y les dan todo de sí para que tengan una educación excelsa (no la más cara, a mejor que es la que es 90% en casa) y especialmente para quienes les dan paz y más paz para dedicarse a ser chicos.

Si leíste hasta acá, nasdarovnya y buen fin de semana.

1 comment:

Anonymous said...

Y era un pedacito de la misma Rusia en un salón de la Biblioteca Nacional. Los agregados culturales, los curas ortodoxos, los hombres saludándose con los tres besos de mejilla, el vodka, la música al compás de su típica balalaika, vodka va, vodka viene, "na sdarovie", "da", "niet"...y las fotos...cuánto se aprende en tan sólo 20 minutos...

Me quedó la imagen de una foto en particular. Era una mujer que no alcanzaría los 18 años, recostada en la nieve, un uniforme militar que le quedaba inmenso (era de hombre), en sus manos, que parecían tan duras de heladas, una metralleta, y su cara expresaba tanto dolor, es que habrá llorado tanto, en su inocencia nacía una triunfadora, una luchadora, una sobreviviente. Y en su tristeza asomaba un aire triunfal, su valentía y todo su coraje.
Abajo decía: mujer soldado, 5 nazis asesinados...

Cuánto se aprende en tan sólo 20 minutos...

Katrin.